Todos sabemos que el amor es algo que nace desde
dentro. Llega cuando menos te los esperas y arrasa con todo.
Un día una joven enfermera decidió dar un paseo por el río pero en esa época del año estaba bastante crecido. La chica se acercó demasiado a la orilla y se resbaló. Río abajo e inconsciente la chica quedó enganchada en una roca y en ese instante un joven sin dudarlo dos veces se aventó a rescatarla.
Cuando consiguió rescatarla se produjo un flechazo y comenzaron a tratarse.
Por varios malentendidos los chicos no volvieron a verse hasta que un día de casualidad sus vidas volvieron a cruzarse con lo que aprovecharon esa oportunidad para disfrutar el uno del otro. Desgraciadamente para ellos el destino no estaba de su parte y volvieron a separarse ya que al muchacho lo asaltaron, quedó mal herido pero consiguió sobrevivir. La joven lo daba por muerto ya que vio una esquela del nombre de su amado y se derrumbó desde ese momento la joven estaba desecha. El joven cuando se recuperó fue en su busca pero terceras personas se interpusieron entre ellos y de un mal entendido a otro no consiguió hablar con ella. Pasaron los años y la joven se casó y un día desesperada, la joven se dirigió al lugar donde fue tan feliz con su amado y para su fortuna, se reencuentran. La vida vuelve a sonreir para los dos, después de explicarse todos los mal entendidos deciden darse otra oportunidad.
